jueves, 9 de julio de 2009

Usted es el padre de mi niño

Desde hace un tiempo, todas las conversaciones entre los miembros de la Peña suelen versar sobre un recurrente tema: los niños. Dentro de esta área, ha habido una relativa evolución en cuanto a los subtemas: pañales, lloros, fiebres, comidas, sueño (más bien la falta de esto), lloros, cabreos, deberes del cole, falta de disciplina, pasotismo total de las indicaciones paternas...

De vez en cuando, alguno de nosotros se "resetea" respecto a esto (véase aquí), y vuelve a empezar (por cierto, hago aquí una pausa para indicar que yo espero no sufrir este "reinicio", ya tuve (y tengo) bastante...).

A veces, cuesta salirse un poco de estos temas y hablar de otras cosas, debido a que prácticamente nuestras vidas actuales se rigen por estos pequeños monstruos (bueno, en realidad nuestra vida consiste en "trabajo-hijos-trabajo-hijos-trabajo-hijos...", no nos olvidemos de la crisis que nos azota), por lo que cuando puedo suelo tratar otros temas, más que nada para variar un poco.

Pues bien... hoy... nada, que no se me ocurre nada, así que volvemos a tener una entrada relacionada con lo de siempre. En esta ocasión se trata de una historia que he visto en mis "navegaciones" por ahí. Esta historia va con una advertencia: tened cuidado con lo que hacéis, que no os pase como nuestro protagonista:

Un tipo está en la fila del supermercado, cuando una rubia escultural le saluda agitando la mano, y le lanza una de aquellas sonrisas estremecedoras.

El tipo mira hacia los lados, hasta que se convence que es con él. Decidido, deja la fila y se acerca a la bella mujer. Suavemente le dice:

-Disculpe... ¿nos conocemos?

Ella le responde con una sonrisa encantadora:

-Pues... tal vez yo esté equivocada, pero me parece que usted es el padre de uno de mis niños.

El tipo se queda boquiabierto, mientras su memoria trabaja gran velocidad, intentando recordar los detalles de la única vez que le fue infiel a su esposa. Extrañado le dice:

-¡Ohh! no me diga que usted es aquella stripper que en la despedida de soltero de mi amigo, yo me la comí encima de la mesa de billar, en medio de aquella tremenda orgía, completamente borracho, mientras una des us amigas me flagelaba comiéndome los huevos y metiéndome un pepino por el culo.

-Bueno... no exactamente, responde ella visiblemente avergonzada. Yo soy la nueva profesora de su hijo...

Visto en Sólo para reir.

3 comentarios:

  1. gracias por el consejo,te aseguro ke lo tendre en cuenta antes de volver a considerarme tonta,una vaga imitacion de lo k odio en la vida..y un mal dia...por cierto yo tambien tengo pekes, y son el torbellino en el k gira mi vida real, ns guste o si son de por vida...que alegria que sea asi...otra vez gracias, esta vez por tu sentido del humor, por lomenos sonreire antes de ir a dormir!

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  2. Pues sí, el humor, pase lo que pase, que no falte, que ya hay demasiado mal rollo campando a sus anchas por "el mundo real" para amargarnos más la existencia nosotros mismos.
    Saludos.

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  3. bueno hay bastantes cosas en comun y que compartir, la musica tengo la suerte de vivir en una casa donde "tienen k petar los altavoces para molestar a alguien"xd. y mi lema...lo compartire contigo...no olvides el pasado, no pienses en el futuro, vive el presete y pasa de la jente....bueno como todo con moderación.un saludo.

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